Estoy herida de muchas maneras. Emocionalmente, psicológicamente, económicamente y socialmente. Mis heridas no son entes que sanan por sí mismas; necesitan mi cuidado y curación externa. A veces mis heridas arden fan fuerte que dormir es un problema, despertar es otro. Y me vuelvo de piedra, en aceptación constante… constate y lenta.
Lucía.
Ilustración de Henn Kim.